La organización pastoral del PCC

1.- Los servicios internos en el PCC

Antes de hablar específicamente de los servicios internos, hay que tener en cuenta que el PCC es un servicio  en sí mismo, y nosotros como catequistas tenemos que estar dispuestos para lo que el Señor nos pida, según la necesidad de cada lugar, porque  muchas veces, “hay mucho que cosechar pero los obreros son pocos”.(Cf. Lc 10, 2).

La tarea pastoral  que desarrolla el PCC es un trabajo grupal, de cuerpo. Así como San Pablo nos recuerda que el cuerpo no puede ser todo ojos porque no podría oír, ni todo orejas porque no podría oler (Cf. Rom 12), en las reuniones existen variedad de funciones tanto prácticas como pastorales.

Es necesario que cada uno ore al Señor, para pedirle que le muestre, cuál es su lugar dentro del servicio, quizás ni nos imaginamos que es lo que el Señor tiene preparado para nosotros.

No debemos cerrarnos a que los distintos roles aporten a los demás, como ser un aporte pastoral de alguien que está en el servicio musical o una sugerencia referida al sonido por parte de un auxiliar. Pero antes de buscar eso se hace necesario que las tareas estén bien repartidas y cada cual se responsabilice de la parte que le toca. Ningún servicio es poco importante, porque todos colaboran en la tarea pastoral.

En la catequesis del PCC el ambiente catequístico que ofrecemos es muy importante,  por eso toda la organización interna de este servicio eclesial  busca  hablarle a los catecúmenos de Jesús, tanto el ambiente de los catequistas, el orden, los cantos, los gestos sencillos son transmisores del encuentro con Jesús.

Los servicios se organizan en equipos, los que verán la conveniencia de reuniones periódicas.

1.1.- Servicio pastoral

Los Auxiliares del PCC son los encargados de discernir los momentos del PCC, planificar las charlas y anuncios, modificándolos, intercambiándolos o reforzando los temas cuando algo de esto sea necesario, como así todo el espectro pastoral, los grupos, los catequistas, los retiros y las reuniones de padres.

Este equipo suele estar compuesto por 2 ó 3 hermanos con mayor experiencia, puede trabajar en Espíritu y con eficiencia en la medida en que se encuentre respaldado y asistido por todos los demás servicios.

1.2.- Servicio de animación:

Se divide en dos:

1.2.A.-  Animación de las reuniones

1-2-B.- Animación musical

1.2.A.- Animación de las reuniones:

Tiene por objetivo animar, dar vida, poner el alma a los hermanos, “animar” es un verbo y como todo verbo nos implica una acción, una movilización, un cambio.

Busca dar vida a partir de cómo llegan los hermanos a cada reunión (con situaciones de muerte, desesperanzados, escépticos). Por eso el que anima tiene que estar impulsado por el Espíritu, no tiene que ser un “payaso”, sino poner  a los hermanos frente a Jesús que quiere hacerse presente en la reunión (Cf. Jn. 4, 34).

Es el Espíritu quien actúa disponiendo los corazones, para que la semilla que Jesús quiera depositar en el corazón caiga en tierra fértil. No hay que confundir la alegría como don del Espíritu, con poner una sonrisa o hacerse el simpático. El animador debe irradiar el amor de Dios.

Debe orientar a la asamblea hacia Dios y no hacia sí mismo. Busca contribuir con la catequesis ambiental. Su propuesta de disposición no es solamente para los catequizandos, sino es para todos, incluido el cuerpo de catequistas, ¿quién de nosotros no necesita cambiar el “clima” cuando llega?, en esto cada catequista es animador en lo particular, con sus gestos, sus palabras, disponiéndose él primero.

Este momento  no se hace para llenar un espacio, es muy importante generar un ambiente testimonial con nuestras actitudes, uno tiene que entrar al lugar de la asamblea  y tiene que percibir un “clima” distinto del que vienen, de amor, fraternidad, alegría, esto para los catecúmenos es una novedad, es de testimonio.

La animación tiene por fin disponer a los hermanos al anuncio de la Palabra de Dios, poder recordar lo que el Señor viene haciendo en el PCC (retomar gracias recibidas) y transmitirle lo que Jesús quiere hacer hoy, no es un avance del anuncio. Este espacio no tiene que durar más de 15’ minutos (por ejemplo: un cuento, contar algo de la semana, testimonio, etc.).

1.2.B.- Animación musical:

Lo que dijimos para el animador de reuniones es válido para el servicio musical, aunque se incorporan algunas cosas propias en la animación musical:

• Se deben elegir canciones que tengan que ver con el anuncio del día
• Buscar al inicio del itinerario canciones sencillas, que la gente pueda conocer
• No improvisar
• Deben complementarse con el animador de reuniones
• Enseñar a cantar con el corazón
• Invitar hacer del canto una oración
• Darle un significado a las letras de las canciones, explicarlas

La animación debe moverse por el Espíritu y no por  “hits” que es algo más cultural. Es importante anunciar cada canción, enseñarla, si lo sabemos explicar quién la hizo, tener en cuenta que muchas son  “testimonios cantados”,  cuando cantamos es como si estuviéramos contando el testimonio de los hermanos.

El animador musical tiene que llevar a toda la asamblea al canto no solamente a los catecúmenos. Se espera que cada catequista sea un animador musical con su disposición.

1.3.- Servicio de la Palabra:

Se divide en dos:

1.3.A.- anuncio del evangelio

1.3.B.- pastoreo

1.3.A.- Anuncio del evangelio:

Estará a cargo de un grupo de catequistas que se sientan llamados a proclamar la Palabra.  Lo importante no son los años en el servicio, lo que puedo saber, sino el llamado a anunciar la Palabra que vivimos, “lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que te anunciamos.” (Cf.  1 Jn. 1, 1).

El anuncio se debe armar en estos tres pilares (mas allá anuncio base):

• La oración y la entrega.
• La Palabra de Dios.
• Mi testimonio y el de mis hermanos.

El que anuncia, anuncia también con la propia vida. No podemos anunciar una cosa y vivir otra.

1.3.B.- Pastoreo (lo vemos específicamente en otra escuela)

1.4.- Servicio de orden y movilización:

Es el servicio práctico por “excelencia”.  Los servidores de orden serán, preferentemente, personas con mentalidad práctica y además responsables.

Las tareas específicas son:

• Acomodar el lugar antes de la reunión.
• Preparar los lugares de reunión de los grupos.
• Tiene a su cargo los equipos necesarios para el servicio musical, (micrófonos, etc.).
• Preparación de los lugares en los retiros.

El equipo de orden necesita de unas consignas claras por parte del cuerpo de catequistas y de los auxiliares. La actitud del servidor de orden tiene similitud con la de Juan el Bautista: preparar el camino al Señor.

1.5.- Servicio económico:

Es el encargado de juntar dinero para los retiros y de realizar todas las tareas prácticas asociadas al tema.  La tarea requiere creatividad para encontrar maneras de obtener fondos (rifas, ventas de tortas, recaudación semanal de privaciones voluntarias de los catecúmenos y catequistas, festivales, etc.).

La función de los servidores económicos es prever los medios para recaudar los fondos necesarios para afrontar las dificultades  económicas, se encargan de conseguir y contratar los transportes hasta la casa de retiros, de las recaudaciones semanales previas y de la contratación y pago de la casa misma de retiros. Además de la compra de elementos pastorales necesarios y requeridos por los auxiliares.

También posee una tarea evangélica, tratando de enseñar a compartir los bienes distribuyendo lo recaudado para financiar el retiro de aquellos que no están en condiciones de pagar la diferencia. Por eso la administración se realiza en comunión con los auxiliares.

1.6.- Servicio de recepción:

Todos los catequistas son los encargados de recibir a los hermanos, es importantísimo trabajar en el corazón de los catequistas la recepción de los hermanos como si fuera Jesús mismo el que llega en ellos. Es la puerta de los otros servicios, muchas veces modifica la disposición  de los hermanos al encuentro.

Solo un espíritu calmo y lleno de amor puede transmitir con transparencia la mirada de Jesús. “En verdad les digo que cuando lo hicieron con algunos de estos más pequeños que son mis hermanos, lo hicieron conmigo” (Cf. Mc. 10, 15).

1.7.- Servicio de intercesión:

Es un servicio silencioso, no se ve muchas veces, es sostener el anuncio principal de la reunión con una oración. Durante el anuncio un equipo de catequistas estará en oración, durante los retiros algunos catequistas podrán estar en algún otro lugar orando espontáneamente por la persona que anuncia y por la disposición de los corazones de quienes escuchan. “Ante todo te recomiendo que hagas peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por las autoridades.” (Cf.1 Tim. 2, 1-2).

2.- Consejos prácticos

• Reunirse, cada servicio, periódicamente.
• Utilizar el espacio de evaluación para comentar al resto del equipo vivencias o experiencias aprendidas respecto del servicio.
• Mantener una comunicación efectiva y actualizada de los responsables de cada equipo. Esto permite una fluidez en el trabajo y evita la confusión de roles.
• Si un miembro de un servicio asumió una tarea y no puede cumplirla, correspondería dar aviso y conseguir quien lo suplante.