III Congreso Catequístico Nacional – Argentina

Este fin de semana, el III Congreso Catequístico Nacional  convocó a catequistas de todo el país en un clima de fiesta para compartir y reflexionar sobre las prioridades para la catequesis en la Argentina en los próximos años. Se pudo vislumbrar a catequistas decididos a buscar en el Resucitado, reconociendo que es momento de replantear tanto los métodos como el espíritu de lo que ofrecemos en cada momento de la catequesis. Catequistas que en sus diferencias buscaban ser luz y alejar la noche.

Del Movimiento participamos varios hnos., 8 como Congresistas y varios más de la Zona Oeste como servidores del Congreso en la adoración permanente e intercesión, en el servicio de las mesas y la cocina, etc. También algunos hnos. de la Obra se acercaron a las Misas y celebraciones que hubo esos días.

Fueron cuatro días de muchas vivencias, de mucho trabajo también, de mucho calor del Espíritu e inmensa alegría y entusiasmo por el servicio. Fuimos 1.100 Congresistas y más de 600 acompañantes (algunos de ellos viajaron desde muy lejos y con gran sacrificio para participar), además de numerosos agentes pastorales que compartieron distintos momentos. Los lugares donde se desarrolló el Congreso fueron el Colegio San José de los Hnos. Maristas, la Catedral de Morón y la plaza principal de esa Ciudad.

Vivimos días de mucho compartir y hacer vínculos con catequistas, sacerdotes y obispos de diversos puntos del país, en este sentido nos sentimos muy valorados como Movimiento y recibimos inquietudes y pedidos para hacernos presente como Obra y desde el PCC en muchos lugares: Orán, Formosa, Santa Fe, Caleta Olivia…

El trabajo en las Comisiones del Congreso (un total de 18) fue intenso y rico en experiencias y propuestas, muy en consonancia con nuestra experiencia desde el carisma y el PCC. Nosotros desde el Movimiento participamos en dos de ellas: Iniciación cristiana de jóvenes y adultos, e Iniciación cristiana y formación del catequista iniciador.

El Congreso contó con la presencia y la participación de Mons. Celso Morga Iruzubieta, como Delegado papal y en representación de la Congregación para el Clero, de la cual es Secretario. Trajo la palabra y el pensamiento de la Iglesia sobre la catequesis y los temas centrales de este acontecimiento, sus palabras reflejan la búsqueda de la Iglesia de renovar la catequesis. También nos trajo las palabras de Benedicto XVI  invitándonos a participar en el Año de la Fe que inicia en octubre.

Mons. Morga brindó tres conferencias. En la primera, se centró  en el momento que estamos viviendo de gran responsabilidad para con la nueva evangelización. Teniendo por delante el Año de la Fe y el Sínodo sobre la Nueva Evangelización para la transmisión de la Fe.

 En tiempos difíciles para la Iglesia en todo el mundo, sin darnos por vencidos, invitó a  caer en la cuenta de que cada uno es responsable en su ambiente de esta nueva evangelización, que implica grandes responsabilidades, tanto a nivel personal como comunitario. Remarcó la importancia fundamental del Misterio Pascual (la muerte y resurrección de Jesús) para el Primer Anuncio, para la catequesis de Iniciación Cristiana y para la catequesis permanente.

En su segunda alocución, puso el acento en que la catequesis siempre ha sido muy práctica en su actitud de responder a las necesidades y emergencias del momento. La emergencia actual a la que la catequesis tiene que responder, es que  tenemos muchísimos bautizados que no practican ni comprometen su vida con la fe, que hoy la vida cristiana no llega a plenitud. También acentuó que la catequesis no puede alejarse de la experiencia que han tenido “aquellos primeros apóstoles” conmovidos por ese” encuentro único con el Resucitado”.

Sobre este punto se basó su tercer conferencia, ofreciendo los motivos o las razones por lo que se aconseja este tipo de catequesis de Iniciación Cristiana con estilo catecumenal, con actitud misionera, donde se retorna a los orígenes y en la que toda la comunidad es llamada en primera persona a catequizar. Una catequesis basada en la Palabra de Dios. Una catequesis que trata de responder al sentido de la vida y exige permanencia y acción misionera.

 Concluyendo, subrayó que los Lineamenta del próximo Sínodo de los Obispos afrontan expresamente este tema, llegando a afirmar: “Del modo en el cual la Iglesia en Occidente sabrá gestionar esta revisión de sus prácticas bautismales, dependerá el rostro futuro del cristianismo en su mundo y la capacidad de la fe cristiana de hablar a su cultura”.

Es nuestro compromiso, como servicio eclesial, seguir brindando a toda la Iglesia un instrumento pastoral que colabore a una nueva evangelización en la iniciación cristiana para todos los jóvenes.

Mariela Geraci, Karina Ledesma y P. Marcelo Gil
Equipo Coordinador Central
Proceso Comunitario para la Confirmación