(fuente:AICA)

Después de su encuentro con las autoridades civiles en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, el papa Francisco se trasladó en el papamóvil hacia la catedral primada de Bogotá.

El Santo Padre recordó a los jóvenes que “el Señor, no es selectivo, no excluye a nadie sino que abraza a todos; y todos somos importantes y necesarios para Él. Durante estos días quisiera compartir con ustedes la verdad más importante: que Dios los ama con amor de Padre y los anima a seguir buscando y deseando la paz, aquella paz que es auténtica y duradera”, les dijo Francisco.

“Para mí siempre es motivo de alegría, de gozo encontrarme con los jóvenes. En este día les digo: por favor mantengan viva la alegría, es signo del corazón joven, del corazón que ha encontrado al Señor”, agregó más adelante.

“Y si ustedes –añadió Francisco- mantienen viva esa alegría con Jesús nadie se las puede quitar nadie, pero por las dudas les aconsejo no se la dejen robar cuiden la alegría que unifica todo Nadie se la podrá quitar. No se la dejen robar, cuiden esa alegría que todo lo unifica en el saberse amados por el Señor.

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“Por favor no se metan en el chiquitaje, no tengan vuelos rastreros vuelen alto y sueñen grande”, exhortó a continuación el Papa a los jóvenes y les indicó que “el fuego del amor de Jesús hace desbordante ese gozo, y es suficiente para incendiar el mundo entero. ¡Cómo no van a poder cambiar esta sociedad y lo que ustedes se propongan! ¡No le teman al futuro! ¡Atrévanse a soñar a lo grande! A ese sueño grande yo hoy los invito”.

Francisco dijo a los jóvenes que ustedes “tienen una sensibilidad especial para reconocer el sufrimiento de los otros; ustedes se dan cuenta en seguida”, pero, advirtió el Santo Padre puede suceder que “el dolor, la división los hayan dejado medio mareados”, ante esto Francisco los animó que “dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice” y pidió que “ayúdennos a nosotros, los mayores, a no acostumbrarnos al dolor y al abandono”.

Por otra parte el pontífice advirtió a los jóvenes a tener cuidado “al riesgo de caer en una atmósfera de relativismo, dejando de lado esa potencialidad que tienen los jóvenes, la de entender el dolor de los que han sufrido”.

Por último el Papa les habló de la cultura del encuentro del “saber que más allá de nuestras diferencias somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de este maravilloso país”. Perdonando a quienes no han herido.

“Ustedes nos ayudan en este intento de dejar atrás lo que nos ofendió, de mirar adelante sin el lastre del odio, porque ustedes nos hacen ver todo el mundo que hay por delante, toda la Colombia que quiere crecer y seguir desarrollándose; esa Colombia que nos necesita a todos y que los mayores se la debemos a ustedes”, expresó Francisco.

“Desde este lugar, concluyó el Papa, los animo a afianzarse en el Señor, es el único que nos sostiene, el único alienta para poder contribuir a la reconciliación y a la paz. Los abrazo a todos y a cada uno”.

Seguidamente el Santo Padre también sostendrá en el lugar un encuentro con cerca de 130 obispos colombianos. Luego de esto, iniciará sobre el mediodía uno de los recorridos del papamóvil más esperados por los ciudadanos. Desde la catedral primada de Bogotá hacia la Nunciatura. Está previsto que el Santo Padre almuerce y descanse en la sede diplomática, para luego reunirse, sobre las 15 de la tarde, con el Consejo Directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano.